Luchamos por una vivienda digna.

A nivel nacional la distribución de la riqueza no ha favorecido, y de hecho no favorece a todos por igual. El Estado ha facilitado por su parte a que unos pocos concentren la mayor cantidad de riquezas, mientras que muchos sectores sufren la miseria y la pobreza. Si analizamos detalladamente, Río Gallegos al no ser un ente aislado sufre de estos mismos condicionantes, un ejemplo muy claro relacionado con esta problemática la podemos ver en la distribución de la propiedad, es decir, que mientras un sector pequeño es propietario y dueño de muchos terrenos y alquileres, otro sector mayoritario debe sufrir el costo mansual usurero para poder habitar en un hogar y, en el peor de los casos quedarse en la calle porque supera el costo del sueldo recibido, como les ha ocurrido a las personas que hoy viven en el asentamiento que queda próximo al vaciadero municipal de Rio Gallegos.
La mayoría de estos compañeros que hoy luchan por conseguir una vivienda digna, se han visto en la necesidad de tener que abandonar su lugar de orígen para poder obtener un trabajo con el cual sustentar a sus familias, la explicación de esto la podemos encontrar en que tanto los gobiernos nacionales, como provinciales no han tenido, ni tienen políticas de contención, ya que el clientelismo practicado repetidas veces por los gobiernos anteriores y por el actual es nefasto y resulta limitado para resolver esta y otras problemáticas, llevando a muchas familias a pasar estados de crísis y hambre.
Ahora estas familias se encuentran viviendo en condiciones precarias ya que desde el gobierno municipal se les ha negado toda clase de servicios: no poseen agua, luz, ni muchos menos gas, razón por la cual estos compañeros no encontraron más solución que utilizar velas, garrafas de gas y realizar ellos mismos las extensiones de agua y luz, lo cual ha provocado que se incendien hasta el momento dos viviendas, que milagrosamente no se ha cobrado víctimas. Asimismo, dichas personas se vieron en la necesidad de instalar baños muy precarios, y ante la imposibilidad de instalar ellos mismos las cloacas por razones bastante obvias podría llevar a que se expanda cualquier enfermedad afectándolos muy seriamente. A todo esto, cabe sumar que ningún organismo encargado de velar por los derechos humanos les ha brindado una ayuda, y que también se encuentran desamparados de aquellas leyes por las que supuestamente se rige este gobierno de turno, brindando de esta manera una muestra clara de que las leyes terminan favoreciendo siempre a sujetos acomodados socialmente. Es por esta razón que responsabilizamos directamente al gobierno municipal y provincian, si es que en delante ocurre una tragedia y por todos los derechos hasta ahora violados.
Reivindicamos la lucha por una vivienda digna, creemos que para no ser cómplices de este gobierno, que hoy viola innumerable derechos de estas personas, y para que ellos puedan superar esta instancia, es necesario denunciarlo y brindar nuestra ayuda.